“Volveremos a tomar las calles”, por segundo año los sindicatos celebrarán a distancia
Los tradicionales mítines multitudinarios por el Día de los Trabajadores serán reemplazados nuevamente, y en su mayoría, por mensajes virtuales para cumplir con las medidas de seguridad sanitaria por la pandemia.

“No hay condiciones para conmemorar”. Rodolfo González Guzman, secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), sale de una reunión con diferentes centrales obreras en la que, al final, nadie se atrevió a pronunciar un rotundo “no” a la tradicional marcha del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Pero lo saben, la pandemia de covid-19 les impedirá convocarla.
En la CTM sí hay acuerdo: “Tenemos que mantenernos en sana distancia, así que no habrá eventos masivos”, informa Tereso Medina, secretario general de la Federación de Trabajadores de Coahuila, agrupación que pertenece a la Confederación de Trabajadores de México (CTM). En su lugar habrá eventos virtuales para “darles un mensaje a nuestros trabajadores”.
Las organizaciones llamadas independientes, en cambio, sí convocan a una marcha. Partirá a las 11 de la mañana de la columna de la Victoria Alada al Zócalo capitalino. El llamado es de la Nueva Central de Trabajadores (NCT), del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre otros.
Al igual que el año pasado, la emergencia sanitaria que no cede boicotea la marcha en la que solían mostrar músculo. En la capital del país, los sindicatos independientes ponían distancia para distinguirse de las centrales obreras de antaño, casi siempre identificadas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Esperaban a que esos sindicatos dejaran la plaza para entrar ellas. Pero esto tomaba un tiempo medido en matracas, vítores a los líderes, discursos sobre el momento político y la fortaleza del sindicato y la clase trabajadora. Zoom tendrá muchas bondades, pero difícilmente logra trasladar esa representación anual a la virtualidad.
La nueva realidad perfecta
No hay condiciones, dice Rodolfo González, y se refiere a que los contagios continúan. Pero esa no es la única situación que enfrentan. Según la clasificación Confianza en Instituciones de México 2020, realizado por Consulta Mitofsky, los sindicatos son la tercera organización que más desconfianza despierta entre la población. Incluso la policía está mejor posicionada. Los partidos políticos y los diputados son los peor evaluados.
La reforma laboral introdujo nuevas reglas para los sindicatos. El voto para elegir a las dirigencias es ahora directo, libre y secreto. Los contratos colectivos de trabajo serán ahora legitimados por toda la base trabajadora, lo que implica también legitimar al sindicato que tiene su titularidad.
“El objetivo primordial de los sindicatos no ha cambiado: velar por la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias”, entona Tereso Medina como si estuviera en un mitin. “Este nuevo mandato ha cambiado el método. La realidad laboral ahora es el respeto a los derechos de los trabajadores a través de la libertad sindical a decidir en qué sindicato quieren estar o, incluso, si quieren dejar de estar”.
Con los cambios legislativos aprobados en el Congreso en materia laboral desde 2017, incluidos los recientes en materia de subcontratación, “la democracia sindical se llevará a cabo en una realidad perfecta”, apunta Rodolfo González. “Antes existía una democracia perfectible”.
Un segundo año de pandemia evita que estas frases sean pronunciadas frente a miles. Pero Rodolfo González anuncia: “Volveremos a tomar las calles en cuanto haya condiciones”.
Fuente: Factor Capital Humano