El sindicato petrolero mexicano prueba la democracia.

Las elecciones a secretario general enfrentan a la cúpula actual con los candidatos críticos que buscan renovar una organización marcada por la corrupción.

El sindicato petrolero está lidiando con diversos escándalos relacionados con cercanía al poder, escándalos de corrupción y riqueza inexplicable por parte de sus líderes. 86 años después de su fundación los líderes afiliados decidirán quien se convertirá en el próximo secretario general, en el que se enfrenta a la cúpula actual que busca una nueva renovación.
También te puede interesar: Mejores Zonas Para Invertir en Mérida
Al grito de “¡Unidos venceremos!”, “¡viva la democracia!” los candidatos expresaron su intención de ganar durante la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada, 5 aspirantes por día tomaron el micrófono durante las conferencias matutinas, esto con el fin de tratar de convencer a más de 89,000 empleados de PEMEX afiliados al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), uno de los sindicatos más poderosos del país. Todos los candidatos manifestaron sus intenciones de defender el contrato colectivo de trabajo. Inclusive el aspirante Daniel Arana Padilla sacó una biblia y juró que iba a ejercer su labor bajo el temor de Dios.
Los críticos de la cúpula en el poder desde los años 90 se autodenominan «disidentes». Hace no mucho tiempo Victoria Arredondo de 56 años buscó la candidatura a la Secretaría General 31 de Coatzacoalcos donde es administrativa en un complejo petroquímico de Pemex, sin embargo, le obstruyeron la entrada y la dejaron pasar cuando el tiempo de registro ya había pasado, cuando se llevó a cabo la elección solo había una planilla registrada
En la votación del lunes, Arredondo, una de los 25 candidatos actuales, busca ganar lo que se le negó hace 3 años, una elección de verdad. La aspirante ha expresado “Los trabajadores están más participativos. Antes ni te querían escuchar, tenían temor”. La candidata afirmó querer acabar con prácticas como la venta de plazas por parte del sindicato afirmando también que “El mismo sindicato les presta dinero para que se le pague”, señala. “Yo quiero hacer un barrido total y que los afiliados conozcan sus derechos”.
El sindicato fue creado en 1935, 3 años antes de la expropiación petrolera, el sindicato fue una herramienta del PRI y fue un poderoso instrumento en el Consejo de Administración de Pemex durante décadas. Todo esto a pesar de perder esos asientos en 2013 tras la reforma energética del entonces presidente Enrique Peña Nieto, el secretario sigue ostentando la llave a la estabilidad laboral de la empresa que es uno de los pilares de las finanzas públicas mexicanas
Con estas nuevas elecciones el gobierno actual quiere demostrar a los que están en contra de su administración que los escépticos que los sindicatos mexicanos se van a actualizar al siglo XXI «Que gane el que tenga más apoyos y que los trabajadores elijan con libertad” declaró el presidente durante el inicio de la campaña antes de recordar la importancia histórica del sindicato.
También te puede interesar: Cancún Una Ciudad En Crecimiento Turístico E Inmobiliario
Al impulso de la democracia sindical han ayudado las presiones internacionales. Las exigencias de EE UU y Canadá durante las negociaciones del TMEC llevaron a México a modificar la Constitución en 2017 para agilizar el funcionamiento de la justicia laboral y, sobre todo, para instaurar el “voto personal, libre y secreto” en los sindicatos. Este derecho, con lo básico que parece, ha sido una excepción en la tradición sindical mexicana. Los votaciones a mano alzada, a la vista de los dirigentes, o las elecciones indirectas mediante representantes locales eran el menú habitual. Así, el mandato de los secretarios generales del gremio petrolero se alargaba durante generaciones.
El impulso a la democracia sindical fue ayudado por las presiones internacionales. Estados Unidos y Canadá presionaron a México para modificar la constitución en 2017 para agilizar el funcionamiento de la justicia laboral y, sobre todo, para establecer el «voto personal , libre y secreto» en todos los sindicatos de nuestro país, ya que siempre se habían manejado las votaciones a mano alzada a vista de de los dirigentes, o elecciones indirectas mediante representantes locales.
El último líder sindical, Carlos Romero Deschamps, vio pasar a 6 presidentes de la república y 12 directores generales de Pemex, durante ese tiempo su familia logró amasar una enorme fortuna hecha de departamentos en Miami y Cancún, cuentan con yates y carro de lujo. En el año 2017 fue reelegido en 2017 supuestamente por unanimidad por el voto de las 36 secciones locales en que se divide el sindicato, recibiendo las felicitaciones por parte del entonces gobierno priista de Enrique Peña Nieto, con esa elección había logrado un mandato hasta el 2024, sin embargo, dejó el STPRM en 2019 gracias a las presiones del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador
Fuente: EL PAÍS