Trabajadores acusan que el emplazamiento a huelga fue una simulación

En días pasados el Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) amenazó a General Motors (GM) panta Silao con huelga, si la empresa no aceptaba un aumento salarial que rondara entre el 15 y 20 por ciento. Sin embargo, recientemente anunciaron con bombos y platillos en sus redes sociales y con medios locales –aparentemente aliados de la organización lidereada por Alejandra Morales Reynoso– que habían conseguido un aumento de dos dígitos (10%).
De inmediato, los trabajadores de la armadora estadounidense expresaron su descontento por las mismas vías en donde se realizó el anuncio, acusando a SINTTIA de un mal trabajo al interior, asegurando que les habían otorgado la confianza de representarlos y que esta era la segunda vez que fallaban. Cabe recordar que hace un año, cuando SINTTIA ganó la votación y derrotó a la CTM una de las promesas con las que llegaron fue conseguir un aumento del 40%, mismo que evidentemente no lograron, por lo que esta es la segunda ocasión que se quedan cortos en los aumentos salariales.

Luego de prometer un aumento de entre el 15 y 20 porciento solo consiguió el 10%

“Van dos veces (SIC)  que nos prometen aumentos que no cumplen, pero que tal están ocupados tratando de entrar en otras empresas”

Este nuevo fracaso, se suma al mal clima que existe en el interior, recientemente se dio a conocer un video en donde un miembro de SINTTIA golpea a un trabajador que acude a su oficina en La Casa Obrera del Bajío a entregar un fólder con documentos necesarios para realizar un trámite, recibiendo una negativa violenta. Esto aunado a las quejas de varios trabajadores en grupos de WhatsApp de SINTTIA que acusan a Morales Reynoso de no aparecer en la planta continuamente y negarse a realizar asambleas para darles información financiera a los trabajadores. Además, al interior de GM no ha caído para nada bien que SINTTIA esté más dedicado tratando de hacerse del control como organización sindical del CCT de la empresa alemana de conductos y tuberías automotrices Fränkische, mostrando a todas luces descuido, desatención y abandono hacia los trabajadores de General Motors.

Fuente: Redacción.