La secretaria general del SINTTIA invita a los trabajadores a votar a favor del CCT, situación que decepciona a los trabajadores por que han manifestado inconformidad con el acuerdo.

Los empleados de General Motors en Silao, pertenecientes al sindicato SINTTIA, expresaron su decepción hacia su secretaria general, Alejandra Morales. La causa de esta desilusión radica en la invitación de Morales a votar a favor de la aceptación del contrato colectivo, programado para los días 4 y 5 de abril. Contrario a sus expectativas, los trabajadores han manifestado su intención de rechazar dicho contrato, exigiendo que el sindicato continúe las negociaciones para obtener un aumento salarial más significativo.

En la última asamblea con los trabajadores, el sindicato había prometido un incremento directo al salario del 15%. Sin embargo, la propuesta actual del contrato colectivo no cumple con esta promesa, lo que ha generado un fuerte descontento entre los empleados de General Motors en Silao. Consideran que el acuerdo actual no refleja sus necesidades ni reconoce su contribución a la empresa.

Los trabajadores han instado a Alejandra Morales y al sindicato a mantenerse firmes en las negociaciones y buscar un mejor acuerdo que satisfaga sus demandas salariales. Además, solicitan que, al rechazar el contrato colectivo, el sindicato demuestre su respaldo a los trabajadores y esté dispuesto a recurrir a la huelga como medida de presión.

En este sentido, los empleados de General Motors en Silao están dispuestos a tomar medidas drásticas para asegurar que sus demandas sean escuchadas y atendidas.

Señalan que su secretaria general apoyo de manera presencial la huelga del UAW en Estados Unidos, esperan que Alejandra Morales respete la decisión que tomen los trabajadores y apoye de la misma manera la huelga que pueda provocarse en General Motors Silao, esto con la finalidad de buscar mejores condiciones laborales y salariales en su propia planta.

La situación en General Motors Silao refleja un conflicto latente entre los trabajadores y la dirección de la empresa, donde la voz y las demandas de los empleados exigen ser escuchadas y respetadas en las negociaciones del contrato colectivo.