Trabajadores han manifestado que Alejandra Morales implemento una dictadura en el sindicato, abusando del poder para bienes personales.
Desde la llegada de Alejandra Morales a la dirigencia del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) en la planta de GM Silao, su gestión ha sido marcada por un despliegue de poder que ha superado los intereses de la clase trabajadora, según denuncias de los empleados. Este enfoque autoritario ha causado que el sindicato pierda credibilidad entre los trabajadores de la planta.
Las múltiples denuncias de los trabajadores han señalado actos que el SINTTIA ha realizado en la planta de General Motors Silao, estos se han manifestado en la falta de transparencia en gastos de cuotas sindicales, las promesas que hasta la fecha siguen sin cumplirse a la clase trabajadora, los procesos electorales amañados por Alejandra Morales, la falta de apoyo a las molestias de los trabajadores por el reparto del PTU y el abandono de personas que abanderaban el proyecto de SINTTIA.
Israel Cervantes, uno de los principales fundadores del sindicato, se ha negado a continuar apoyando al SINTTIA. Cervantes señala que Morales ha desviado los objetivos originales del sindicato, que eran ayudar a los trabajadores y mejorar sus condiciones laborales, desviando la misión hacia fines personales y de poder.
Una de las controversias más graves durante su gestión fue su reelección. En la planta de GM Silao, donde se encuentra la mayoría de los afiliados del sindicato, se rechazó rotundamente la idea de que Morales continuara al frente. Sin embargo, mediante lo que muchos trabajadores califican como un fraude electoral, Morales logró asegurar su reelección.
Actualmente, varios trabajadores han expresado que no se sienten respaldados por su secretaria general. A pesar de múltiples quejas sobre el manejo del PTU (Participación de los Trabajadores en las Utilidades), Morales los obligó a conformarse con el monto recibido sin brindar el apoyo y la defensa esperada de un líder sindical comprometido. Esta situación ha generado descontento y una sensación de abandono entre la base trabajadora.





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