La propuesta del SITIAVW y la comisión revisora podría quedar sin efecto si se rechaza en la votación, poniendo en peligro los logros alcanzados, especialmente para el grupo 8.

El próximo 30 de agosto, los trabajadores de Volkswagen enfrentan una decisión crucial: votar por el «sí» o el «no» a los ajustes acordados entre el sindicato SITIAVW y la comisión revisora. De acuerdo con los líderes sindicales, si se vota en contra, los beneficios recientemente negociados con la empresa podrían quedar sin efecto, lo que podría llevar a una pérdida significativa de las mejoras logradas en el nuevo convenio colectivo de trabajo (CCT).

Uno de los grupos más beneficiados en estos acuerdos es el grupo 8, que ha obtenido ventajas considerables en términos de estabilidad laboral y condiciones de trabajo. Sin embargo, este grupo, junto con otros, podría perder dichos beneficios si se busca forzar un incremento adicional del 2% en el salario directo, una demanda que algunos consideran inalcanzable en las actuales circunstancias de la negociación.

La votación del 30 de agosto determinará si la empresa debe presentar una nueva propuesta. No obstante, existe el riesgo de que esta nueva oferta modifique en su totalidad los términos iniciales, lo que podría incluir la eliminación de muchos de los logros alcanzados por el sindicato y la comisión revisora. Esta posibilidad ha generado preocupación entre los trabajadores, quienes ven en esta votación un momento decisivo para el futuro de sus condiciones laborales.

La situación es especialmente crítica para los empleados de VW, ya que una votación negativa no solo implicaría la anulación de los beneficios actuales, sino también la incertidumbre sobre las nuevas condiciones que la empresa podría proponer. En este contexto, los trabajadores deben evaluar cuidadosamente las consecuencias de su voto, considerando el impacto a largo plazo en sus derechos y su bienestar económico.