La crisis sindical en el Ingenio San Nicolás, una de las principales productoras de azúcar en el país, ha desatado un ambiente de incertidumbre y desesperanza entre sus trabajadores, quienes actualmente enfrentan la desilusión ante un sindicato que, se muestra inoperante y sin una dirección clara. La falta de respuesta por parte de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), encargada de representarlos, ha dejado a los empleados en una situación de vulnerabilidad y abandono en un momento crítico.

Desde hace meses, los empleados del Ingenio San Nicolás han expresado su inconformidad con el papel de la CROM, que según denuncian, ha abandonado sus funciones básicas de representación. La situación llegó a un punto crítico con el despido de Agustín López, mejor conocido como “La Chancla,” quien era dirigente sindical.

El despido de López ya sin el respaldo de la CROM, incrementó el temor entre la plantilla laboral, que percibe al sindicato como un ente desorganizado e incapaz de defender sus intereses. La falta de acción de la CROM en un momento tan delicado ha generado preocupación e inseguridad, dejando a los empleados en un limbo sobre sus derechos laborales y la posibilidad de futuras represalias o despidos injustificados.

La frustración entre los trabajadores ha sido amplificada por la falta de comunicación y transparencia por parte del sindicato. A pesar de que la situación en el ingenio ha escalado a nivel de conflicto laboral, la CROM no ha emitido ningún comunicado oficial ni ha organizado asambleas para informar a los trabajadores sobre los pasos a seguir. “Nos tienen abandonados. No sabemos si defenderán nuestros derechos o si estamos solos en esto. Lo único que recibimos de ellos es silencio”, comentó un empleado de planta bajo condición de anonimato.

La situación ha puesto en evidencia lo que muchos trabajadores consideran una inoperancia estructural de la CROM en el Ingenio San Nicolás, que parece haberse alejado de los principios de defensa y apoyo que un sindicato debería ofrecer. Los empleados señalan que, ante este vacío de liderazgo, la empresa ha aprovechado para implementar medidas restrictivas y cambios unilaterales, aprovechando la desorganización sindical.