Pedro Haces Barba, dirigente del CATEM y autoproclamado representante del «nuevo sindicalismo» de la 4T, ha sido objeto de críticas por exhibir un estilo de vida que desentona con los valores de austeridad y cercanía al pueblo que promueve el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Desde su presencia en eventos internacionales de lujo hasta su ostentación de relojes y accesorios de alto valor, la figura de Haces despierta indignación entre sectores sociales y políticos.

En mayo de 2023, Haces asistió a dos eventos que captaron la atención mediática: la Feria de Abril en Sevilla y el Gran Premio de Fórmula 1 en Miami. En Sevilla, disfrutó de las corridas de toros junto a personalidades del mundo taurino, mientras que en Miami se le vio en zonas exclusivas del evento automovilístico, donde los boletos superan los 200 mil pesos mexicanos. Durante estos eventos, llamó la atención su elección de relojes, pasando de un modelo de 600 pesos en Aguascalientes a un Richard Mille de más de 5 millones en Miami​

Este contraste no solo pone en duda su compromiso con las causas obreras, sino que también levanta cuestionamientos sobre el financiamiento de su estilo de vida. A pesar de liderar una de las confederaciones sindicales más importantes del país, Haces parece estar más interesado en codearse con la élite internacional que en atender las demandas de los trabajadores mexicanos.

Las críticas hacia Haces no se limitan a sus acciones, sino también a la percepción de que su vida de opulencia representa una traición a los valores fundamentales del movimiento sindical. Mientras miles de trabajadores luchan por un salario digno y mejores condiciones laborales, su líder disfruta de privilegios que lo colocan muy lejos de la realidad que enfrenta la base trabajadora. Este comportamiento no solo erosiona su credibilidad, sino también la de los sindicatos que buscan modernizarse bajo un modelo de democracia y transparencia