La Transformación Sindical, liderada por Niels Cortés, ha demostrado una y otra vez que su estrategia principal para captar seguidores se basa en la difusión de mentiras. Este movimiento, que asegura representar los intereses de los trabajadores, parece no tener reparo en emplear la desinformación como su herramienta favorita.

En lugar de proponer soluciones concretas o trabajar en beneficio real de los empleados, Transformación Sindical recurre a discursos vacíos llenos de acusaciones infundadas. Las mentiras son difundidas sin importar el daño que puedan causar, tanto a los trabajadores como a las empresas donde laboran. Esta práctica no solo mina la confianza entre compañeros, sino que también genera un ambiente laboral tóxico y lleno de tensión.

El problema radica en que muchas de estas mentiras son disfrazadas de promesas atractivas, pero sin fundamento alguno. Esto ha llevado a algunos trabajadores desprevenidos a creer en sus palabras, solo para descubrir después que detrás de estas promesas no hay más que un intento por dividir a los empleados y desestabilizar las empresas.

“Sabemos que Transformación Sindical solo busca sus propios intereses. No les importa lo que realmente necesitamos como trabajadores; solo quieren generar caos para ganar poder”, comentó un empleado que prefirió mantenerse en el anonimato. Esta opinión es compartida por muchos, quienes han decidido mantenerse firmes y no caer en las trampas de desinformación.

En este contexto, es fundamental que los trabajadores estén atentos y cuestionen la información que reciben. Mantenerse unidos y enfocados en objetivos comunes es la mejor forma de contrarrestar las tácticas divisorias de Transformación Sindical. La verdad siempre prevalecerá sobre las mentiras, y es responsabilidad de todos defender un ambiente laboral basado en la transparencia y el respeto mutuo.