Ser madre en la actualidad no solo implica criar a los hijos, sino también equilibrar un empleo y hacerse cargo del hogar, lo que se traduce en una triple jornada laboral que pocas veces es reconocida. Mientras el mundo avanza en términos de equidad, la realidad es que la carga de las mujeres sigue siendo desproporcionada, convirtiéndolas en el pilar de sus familias a costa de su propio bienestar.

Trabajo fuera de casa: una responsabilidad que no termina al salir de la oficina

Muchas madres trabajan a tiempo completo o parcial, desempeñando sus labores con el mismo compromiso que cualquier otro empleado. Sin embargo, a diferencia de otros trabajadores, ellas no pueden «desconectarse» al final de la jornada. La responsabilidad de sus hijos y del hogar continúa al llegar a casa, convirtiéndose en su segunda y tercera jornada.

La crianza: una labor de 24 horas

Además del empleo, las madres tienen que encargarse del cuidado de sus hijos. Desde llevarlos a la escuela, ayudarles con las tareas, preparar sus comidas y asegurarse de su bienestar físico y emocional, esta tarea no tiene descanso ni días libres. Es una labor demandante que requiere paciencia, amor y un esfuerzo constante que muchas veces es minimizado o considerado “su deber”.

El hogar: otra carga invisibilizada

Limpieza, lavandería, compras, organización y un sinfín de tareas domésticas recaen en su mayoría sobre las mujeres. Aunque algunas familias comparten responsabilidades, la realidad es que las madres siguen asumiendo la mayor parte del trabajo en casa, muchas veces sin apoyo ni reconocimiento.

¿Dónde queda el tiempo para ellas?

Con tantas responsabilidades, el tiempo personal de las madres es casi inexistente. Muchas duermen menos, renuncian a sus pasatiempos y dejan de lado su bienestar físico y mental. El agotamiento es real, y la sociedad debe empezar a reconocerlo.

La importancia de compartir la carga

Es momento de cambiar la narrativa y dejar de ver a las madres como «superheroínas» que pueden con todo. Ser madre no debería significar sacrificarse por completo. La crianza y el hogar deben ser una responsabilidad compartida para que las mujeres no sigan asumiendo esta triple jornada de manera injusta.

Deja un comentario

Tendencias