• Los trabajadores señalan que no caerán en “fiestas de engaño”

Con carne asada, cervezas y rifas, SINTTIA ha empezado a convocar reuniones fuera de la planta de Draxton. Según empleados, estas convivencias buscan ganar adeptos para el sindicato, pese a no tener representación legal dentro de la empresa.

Pero la estrategia no convence. “Hace años prometieron becas escolares para nuestros hijos y nunca llegó nada. Hoy nos invitan a comer para que olvidemos lo que hicieron”, dice trabajador de producción. Para muchos, estas reuniones son solo un intento de “comprar” confianza sin ofrecer algo real.

Otros recuerdan que SINTTIA nunca presentó resultados claros en otras plantas, por lo que temen que la historia se repita. “Si no cumplieron antes, ¿por qué les vamos a creer ahora? No basta con cerveza para cuidar nuestros derechos”, afirma compañero del área de fundición.

Los trabajadores también critican que el sindicato no haya mostrado un plan serio para mejorar condiciones laborales. “Un sindicato debe negociar beneficios, no organizar fiestas para convencer”, comenta operador con más de una década de experiencia.

La molestia es visible. Varios empleados afirman que, aunque algunos acudieron por curiosidad, la mayoría no tiene intención de sumarse. “Nos tratan como si fuéramos fáciles de manipular, pero ya aprendimos la lección”, señalo un compañero de calidad.

Este rechazo refleja una postura firme: los obreros de Draxton quieren hechos, no eventos sociales. Para ellos, la verdadera representación se demuestra con contratos, mejoras salariales y respeto a los compromisos, no con asadas de fin de semana.

“Nos quieren comprar con carne, cerveza y promesas vacías”, concluye un trabajador que pidió reservar su nombre.

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