• La FGR y la ASF revisan la actuación de Héctor Acosta Félix mientras el Congreso avanza en su ratificación.

El proceso de ratificación de Héctor Acosta Félix ha generado un ambiente de tensión en Chihuahua, especialmente porque la gobernadora Maru Campos ha respaldado públicamente su reelección mientras investigaciones federales revisan presuntas irregularidades en su desempeño. La postura de la mandataria contrasta con los señalamientos técnicos y legales que rodean la actuación del auditor en los últimos años.

La FGR y la ASF analizan la auditoría forense realizada sobre la deuda estatal, ejercicio que habría sido efectuado sin considerar el marco de competencias aplicable. Acosta Félix habría incursionado en atribuciones que corresponden a la fiscalización federal, lo que podría invalidar las conclusiones presentadas en su informe, según especialistas consultados.

Además, se han identificado omisiones relevantes, como la falta de análisis del decreto de autorización aprobado por el Congreso estatal, documento indispensable para evaluar la legalidad del refinanciamiento. Estas fallas procedimentales han sido calificadas por analistas como señales de deficiencia técnica y falta de rigor institucional.

A pesar de ello, Campos ha insistido en sostener la continuidad del auditor, lo que ha generado cuestionamientos sobre la independencia del órgano de fiscalización y sobre la influencia política del Ejecutivo en la toma de decisiones legislativas. Sectores críticos sostienen que esta postura representa un riesgo para la credibilidad del sistema estatal.

Si las instancias federales concluyen que existieron irregularidades, la reelección de Acosta Félix podría derivar en una crisis institucional de mayor alcance. El gobierno estatal tendría que responder por haber promovido la permanencia de un funcionario bajo investigación nacional.

Deja un comentario

Tendencias